Sobre Nosotras

Nuestra Organización

Narrar para Vivir, en nuestras propias palabras la definimos como “una red de mujeres víctimas sobrevivientes de la violencia ocasionada por el conflicto armado interno de los 15 municipios de la Sub-Región de los Montes de María”.

Nuestra Historia

Narrar Para Vivir nació como una alternativa de apoyo mutuo entre mujeres víctimas de múltiples violencias ocasionadas en el marco del conflicto armado, momento crítico vivido entre grupos armados por la disputa del poder territorial en los Montes de María.

Con las reuniones de pequeños conglomerados de mujeres en los patios de las casas, en una época de terror imperante, empezó a instalarse el más sencillo acto de reencuentro con otros seres humanos: el intercambio de la palabra sobre el horror vivido y la escucha de dolores profundos compartidos.

Poco a poco, fue tomando forma la Narrada, protagonista de los espacios cotidianos de las mujeres; se trataba de recuperar la simple conversación que nace en la intimidad de las cocinas, en el frescor de los patios, alrededor de un café. La espontánea y vital conversación entre mujeres, que adquiere una dimensión trascendental si se trata de contar experiencias de violencia.

En el año 2.000, Iniciando esta necesidad de apoyo desde Mayerlis Angarita, víctima del conflicto armado, que acudió a Katrín Martínez de Oro que en ese momento era enlace municipal y Edilma Pacheco, las tres residentes en el municipio de San Juan Nepomuceno, empezando a gestar el proceso de apoyo mutuo invitando a otras mujeres a compartir sus historias de vida, marcando la historia por el horror vivido.

Cuando estas mujeres se encuentra con representantes de Redepaz y con las familias que llegaron a San José del Peñón, realizaron de manera conjunta un Diagnóstico Rural Participativo que permitiera identificar las principales necesidades de las personas víctimas de distintos hechos de violencia sociopolítica ocurridos en Las Brisas, El Salado y Mampujan.

Gracias a este diagnóstico, se evidenció el impacto desproporcionado que vivieron las mujeres por las violencias sufridas y las afectaciones diferenciales del desplazamiento forzado en sus vidas, por lo que se inició acciones de apoyo psicosocial a través de La Narrada, que ya comenzaba a tomar forma con el acompañamiento realizado a otras mujeres del municipio de  San Juan Nepomuceno.

Durante los años siguientes, este conglomerado gestor amplió su presencia territorial a medida que sus lideresas cualificaban la práctica de La Narrada, compartían saberes y constataban la potencia del encuentro entre mujeres para la recuperación emocional y la superación de los impactos del conflicto armado. De San Juan pasaron a El Guamo, Zambrano y El Carmen de Bolívar; paulatinamente fueron llegando otros municipios del departamento de Bolívar e incluso del departamento de Sucre.

Así, de manera empírica, las facilitadoras desarrollaron habilidades para acercar a las mujeres de las comunidades y motivar La Narrada, a través de preguntas o indicaciones sencillas como “¿Cómo estas tu hoy?”, “¿Cómo está tu familia?”, “Cuéntame de tu vida”. Aunque en las primeras reuniones para las mujeres no resultaba fácil hablar (incluso ocurre al día de hoy), este tipo de preguntas, sumadas a las estrategias y metodologías propias que las lideresas encontraron para construir espacios de confianza, han permitido romper el hielo y logrado que las mujeres empiecen a conversar.

A pesar de su progresiva consolidación como colectivo de mujeres, sólo desde el año 2005, a partir de la propuesta realizada por Mayerlis, este conglomerado de lideresas empieza a llamarse Narrar Para Vivir: “ella hizo la propuesta sobre el nombre y nos gustó a todas las facilitadoras, sentimos que nos identificamos con el nombre”. También en ese momento, decidimos organizarnos de manera más formal como una estrategia de resistencia civil de las mujeres y como un camino para la superación del dolor que ayuda a tramitar los duelos postergados por las pérdidas que dejó el conflicto.

En el año 2006, Narrar Para Vivir ya tenía presencia en todos los municipios de los Montes de María, siendo Ovejas el último en el cual se hizo presencia.

Los principales obstáculos para el trabajo de Narrar para vivir en los primeros años por las lideresas (hoy coordinadoras), es la gran dificultad para reunirnos, pues residimos en municipios distantes unos de otros y sin recursos suficientes para los traslados.

Tampoco se contaba con herramientas tecnológicas como celulares o computadores ni con el apoyo de organizaciones sociales de nivel regional o nacional.

Las dificultades con la comunicación causaban en ocasiones malestar al interior de la organización, pues la información no llegaba a todas al tiempo y por otro lado, las limitaciones económicas que han impedido a varias mujeres participar en los encuentros o en reuniones; tampoco se contaba con un espacio físico formal para la organización ya que teníamos una casa arrendada en el municipio de San Juan, el cual llamamos “oficina”, aunque muchas veces con la dificultad para estar al día en el pago.

Hoy, Narrar para vivir es una corporación que se encuentra en un momento de consolidación, situación que permite ser identificada como referente dentro de las organizaciones sociales y de mujeres víctimas de la región, a nivel nacional e internacional; corporación que trabaja con más de 840 mujeres ubicadas a lo largo y ancho de los municipios pertenecientes a los Montes de María; superando los obstáculos que se presentan en cada etapa de nuestra trayectoria, como mujeres víctimas sobrevivientes del conflicto armado.

FILOSOFIA CORPORATIVA

MISION

Restablecer los derechos de las mujeres con la incidencia, para el mejoramiento de su calidad de vida y empoderándolas como constructoras de paz en la región de Montes de María.

 

 

 

 

 

 

VISIÓN

En 2030, Narrar para Vivir  es una organización autosuficiente, posicionada y reconocida a nivel de Montes de María, Colombia y el mundo, siendo un referente en materia de atención psicosocial a mujeres víctimas del conflicto armado o no, con mujeres empoderadas  y en capacidad de incidir ante autoridades locales y nacionales, al igual que entidades o instituciones de carácter privado y de cooperación Internacional para la gestión y ejecución de proyectos y programas  orientados al mejoramiento de la calidad de vida de las mujeres con las que trabaja  y la sociedad en general; así mismo, muchas de estas mujeres y su familias han fortalecido sus capacidades y competencias; y se cuenta con equipo  psicosocial  en capacidad de prestar los servicios requeridos a nivel de la región de Montes de María, nacional e internacional.

DONDE ESTAMOS

Nuestra principal área de influencia y objeto de nuestro trabajo es la región de los Montes de María, Ubicada entre los Departamentos de Bolívar y Sucre, nuestra sede principal se encuentra en el municipio de San Juan Nepomuceno Bolívar.

Narrar para Vivir tiene presencia en los Siguientes Municipios:

Departamento de Bolívar

Departamento de Sucre

San Juan Nepomuceno

Ovejas

San Jacinto

Los palmitos

El Guamo

el mago

El Carmen de Bolívar

San Antonio de Palmito

María La Baja

Toluviejo

Córdoba Tetón

Chico

Zambrano

Coloso

 

San Onofre

Scroll to Top